El territorio de Tayikistán, el altiplano del Pamir, el tramo de ripio de la M41 y el Corredor de Wakhan…. Este itinerario, rico de emociones nace de la experiencia de Gionata, fundador de la Ride True ADV y Ride True Adventures, que luego de 6 meses de exploración en busca de las zonas más hermosas del Asia Central, volvió con varias novedades. Y, naturalmente, con la intención de compartir el encanto de estos lugares con otros apasionados de motos, viajes y aventura.
Esta vez la meta de nuestro viaje será Tayikistán y la región independiente del Pamir. Apenas cruzaremos la frontera al final del tramo kirghiz de la M41, el asfalto se presentará cada vez más deteriorado, hasta convertirse en un camino de ripio muy entretenido para recorrer, pero no por eso, menos difícil. Tan hermoso como largo, nos dará la impresión de que no termina jamás! Serán 4.600 metros donde nuestros clientes podrán admirar el fascinante, solitario y selvaje Pamir.
La región no es particularmente rica de estructuras urbanas, a excepción de pequeños pueblos aislados del resto del mundo. Un testimonio de fuerza de parte de los pocos habitantes, orgullosos de su propia identidad, acostumbrados a sobrevivir únicamente del ganado y una limitada actividad agrícola.
Cruzando este territorio, a una altura constante de 4000 metros, afrontaremos una serie de tramos de tierra, entre los cuales se encuentra el célebre Corredor de Wakhan, el punto en el cual el recorrido de la M41 coincide con el río que señala la frontera con Afganistán. Mientras recorreremos este tramo nos encontraremos a pocos metros del mundo campesino afgano: veremos hombres entusiasmados que nos saludan a la distancia mientras trabajan o manejan máquinas agrícolas, niños que cabalgan burros mientras trabajan las tierras de familia, jóvenes madres que cuidan el ganado y sus viviendas de madera y arcilla.
Atrapados por la belleza del lugar y de la adrenalina del camino de tierra, nos detendremos para descansar en uno de estos pueblos, distantes de nuestro mundo pero que no dejan nunca de acogernos con gentileza y cordialidad. La impresión que nos dejaran será la de viajar a través de un sueño fantástico, un sueño que vale la pena vivir.
Después de cruzar Pamir, saldremos de la M41 hacia Dushanbe, la capital de Tayikistán y donde volveremos al asfalto y al confort garantizado de los mejores hoteles, seleccionados especialmente para quien viaja con nosotros.