Recorrer la Patagonia y Tierra del Fuego no representa una experiencia extraordinaria solo por la belleza de la ruta y del paisaje, significa también adentrarse en un mundo de sabores, de aromas y de emociones, gracias a la especialidad de la cocina argentina y chilena, además de los excelentes vinos locales.
Ya sea Chile cómo Argentina ofrecen una rica variedad de pescado y carnes de alta calidad. La carne de vacuno y cordero argentino son muy apreciadas en todo el mundo por su sabor. Nuestros clientes tendrán la posibilidad de disfrutarlas durante y desde el inicio del viaje y de esta manera, experimentar las peculiares formas de preparación local.
Cuando hablamos de cocina tradicional chilena debemos mencionar el curanto, especialidad del pueblo mapuche (habitantes originarios del sur del país) y que consiste en la cocción de carne, mariscos, papas locales y legumbres sobre piedras calientes enterradas en un hoyo. Cruzando la cordillera, en una histórica hacienda da gauchos tehuelches, nuestros clientes tendrán el privilegio de probar el famoso asado de cordero al palo, que consiste en la cocción lenta (5 a 6 horas) del animal crucificado y aliñado con aromas y aliños típicos argentinos.
Además de la carne, el gran protagonista de la cocina patagónica es el pescado: mariscos exquisitos y abundantes gracias a los 5000 km de costa oceánica chilena, pescado fresco de mar y aguas dulces como el salmón y la trucha patagonica, camarones, calamares y la famosa centolla real de Ushuaia, nuestros clientes disfrutarán frente a la bahía del fin del mundo.
Otra especialidad que a menudo disfrutarán nuestros clientes; sobre todo cuándo atravesamos la estepa, es el jamón de guanaco, animal típico y habitante de este territorio.
Para quienes pasaran con nosotros la noche de Año Nuevo en la Carretera Austral, organizaremos frente a los fiordos chilenos una exquisita cena en un prestigioso hotel boutique.
Ahora, es el momento de hablar de vinos sudamericanos: los vinos chilenos son famosos en todo el mundo por su prestigio. Chile, además es conocido por contar con la cepa del Carménère, de origen francés, pero que desapareció de ese país debido a la paga de la filoxera y altamente difundido en las regiones andinas. Los vinos tintos argentinos, especiales para acompañar los sabores de las carnes locales, son muy apreciados por los entendedores, tanto como los vinos blancos, que acompañarán nuestras abundantes cenas a base de pescado fresco.
