Lago Titicaca en balsa con la moto: una experiencia indescriptible

Durante nuestro Machu Picchu & Salar de Uyuni, descubriremos la ribera y las aguas del lago Titicaca, el lago navegable de aguas dulces más alto del mundo y punto de referencia para el comercio de los pueblos andinos de Perú y Bolivia.

Pero, qué se siente al cruzar uno de los lagos más famosos del mundo en moto a bordo de una balsa?

Recorreremos en moto la ruta que nos lleva hasta las orillas del lago y desde ahí podremos admirar su belleza, inmensidad y el esplendor del paisaje. Pasaremos la noche frente a la ribera del lago Titicaca, en uno de los mejores hoteles de la ciudad de Puno y durante la jornada siguiente atravesaremos la frontera para entrar en Bolivia efectuando el cruce del lago: una experiencia fascinante e inolvidable, ya sea por el contexto paisajístico y geográfico como por la forma en que se desarrolla.

Cruzaremos el lago Titicaca luego de recorrer una serie de caminos de ripio rápido que se desarrollan a lo largo de la costa del lago y después de efectuar las operaciones aduaneras para cruzar la frontera entre Perú y Bolivia. Desde este punto, será una balsa de madera la que nos consentirá llegar a la otra parte del lago con las motos y nuestro vehículo de soporte para luego proseguir nuestro viaje directo a La Paz.

La única forma de cruzar el lago es con estas balsas de madera, transportados por las olas y envueltos por el ambiente policromado y vivaz. Nos embarcaremos entre las miradas de niños curiosos y adultos interesados en nuestras motos. La experiencia se transformará en una forma fascinante para involucrarnos con la auténtica vida del altiplano y de esta forma adentrarnos en su cultura.

El cruce del lago es corto, dura aproximadamente 10 minutos, la balsa viaja lentamente y toda la zona se encuentra habitada. Cuenta con pequeños negocios y es frecuentada por transportistas y viajeros.

Sin duda, ofrecer a nuestros clientes una experiencia así de intensa es para nosotros motivo de gran alegría y satisfacción, sobre todo por el hecho de poder contemplar este magnífico lago desde un punto de vista completamente inusual: directamente desde sus aguas y sobre las propias motos.